Teresa, santa y ejemplo
'amar hasta que duela' quise
y ambas cosas sucedieron:
amé y morí de dolor en el intento...
Pero hoy ví por fin
florecer un almendro...
Buscaba huellas del joven
que derrochaba música y risas
que iba armado con sus sueños
y como estandarte, la Verdad,
venciendo demonios,
sembrando luz
entre tantas sombras.
Quiero recuperar tu amor...
mi estrella amada...
la lux de mis ojos... mi alegría...
mi fortaleza, mi compañía eterna.
Y que con la pascua de nuestros miedos
renazca ese amor, tierno,
eterno e indestructible,
gigante, invencible.
No pensemos tanto, chinito...
volemos...
Y ya nunca más contar
las lunas, por miedo
a volver a perderte...
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