Salí a caminar aunque me duelen los pies
respiro aunque no me lo propongo
todavía queda luz para seguir viendo
nombres que quieren ser pronunciados
teléfonos que suenan y suenan
reclamándole al oído, protestando.
Miro a los costados y hacia atrás
la soledad me persigue silenciosa
y no deja huellas en el barro.
Mis oídos se inundan, se aquietan, mueren
los ojos, sellados, salida restringida
las lágrimas tibias se acumulan hacia dentro,oxidan mi conciencia.
Y un recuerdo:
roca dura, fuego helado, acero,
verdugo omnipresente,
paloma que vuela, decapitada
y debajo, cenizas del olivo perdido
Corazón reseco, dormido, envejecido
sueños marchitos, otoño,
presente ausente
pasado perdido pero vivo, ardiente
dolor sordo, solo, egoísta.
Cruz y espinas,
miedo y culpa.
Mendoza (noches de imsomnio)
1 comentario:
Impresionante. He quedado consternada.
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