
Cabalgando nubes
Creando los propios senderos
20 julio, 2025
La vida dos veces

08 mayo, 2024
Argentina! Canta y camina!
"Jesucristo, señor de la historia,
TE NECESITAMOS..."Hoy, igual que ayer, elegimos CREER.
CANTAR.
SEGUIR CAMINANDO.
Aunque a veces nos duela sentirnos hojas a merced del viento,
juntos SOMOS ÁRBOL.
Queremos abrazar nuestras RAÍCES,
aborígenes, europeas, moras, qué más da
si ahora ESTE ES NUESTRO SUELO.Ayudanos, María, a ELEVAR LA MIRADA
aún cuando nos cueste mirar a los ojos,
y a sostenerla, ser capaces de VERNOS.Aún cuando no nos sintamos merecedores de tu PERDÓN.
Hoy queremos ser padres, hijos, hermanos,
DIGNOS
LIBRES.
Pero somos ingenuos, indiferentes, esclavos de la IMAGEN,
aún cuando fuimos llamados a la HONDURA,esa difícil tarea de apostar y ser un poco de LUZ,
cultivamos la esterilidad de la inmediatez
y seguimos pataleando en la superficie,
sedientos de likes y seguidores.
Confundida nuestra vocación natural de DAR,
NOS DUELE LA SOLEDAD de las manos, reacias,
que ENCERRADAS en bolsillos opuestos,
se miran desconfiadas, y engordan
insaciables, con el odio, aferradas
al miedo de un acero, oxidable; verdugos
de nuestra propia infelicidad.
Pero aún así, elegimos ponernos de pie.
Tenemos ansias de salir, AVANZAR,firmes, pero sin atropellarnos,
RESPETARNOS, sin condiciones ni cláusulas,
poder sentirnos PRÓJIMOS, tomarnos de la mano,
no para apretarnos o desestabilizarnos, y así prevalecer unos pocos,
sino para SER,
PLENOS,
CONSCIENTES.
"El jardín es más hermoso,
cuanto más variopintas son sus flores".
Mamá, hacenos respetuosos, aún en la diversidad,
aún cuando por inercia nos cueste mirarnos con amor.
Hoy, más que nunca, somos NACIÓN
con VOCACIÓN,
FUEGO
PASIÓN.
Todos somos tus HIJOS,
pequeños y necesitados de tu protección maternal.
Gracias, mamá, por mirarnos y vernos.
16 diciembre, 2020
Aprendiendo a estar
10 mayo, 2019
Hoy más Vale que nunca
17 septiembre, 2018
3 inviernos... y llega la primavera
Habían transcurrido muchos atardeceres desde que se abrazaran en esas baldosas, por última vez.
Su corazón aprovechó que ya estaba latiendo en su cuello, y le besó el suyo, cuando se abrazaron. Su perfume lo invadió y le impregnó los labios.
Ya está. No le faltaba nada más. Cerró los ojos y sonrió.
Regresó a sus pies y encontró de nuevo el piso. Abrió los ojos y se topó con su campera de cuero, con la remera celeste que rezaba “libertad” en inglés. Su jean gris, el que acentuaba sus convexidades. Su pelo negro, sus ojos rasgados… intentó distraer la mirada y no pudo evitar su boca. Listo. Su sonrisa lo derritió.
Se acordó del chocolate que le había comprado, y se lo dió, antes que se derritiera también. Y él apuró un paquetito con un dulce en pan envuelto, de la tierra del café.
Caminaron juntos un rato. Sus pies también conversaban. Sus manos se rozaban, diatraídas, como en una danza de coqueteo animal.
Desandaron temas. Se detuvieron en lugares. Se miraron. Se gustaban, y eso se percibía en las miradas cuando se mantenían, como queriendo ver más allá de las ventanas evidentes. Se degustaban.
La pizza no pareció tener tanto queso, el calor del primer piso no pareció sofocarlo tanto. Incluso logró olvidarse de su celular.
Sus pies descalzos seguían conversando sin rozarse, debajo de la seguridad del mantel. Y alrededor, las mesas y sillas vacías se llenaban de recuerdos que lentamente se iban convocando.
Pidieron la cuenta, pagaron a medias. Hasta el viaje de regreso fue como caminar en la luna, sobre un mar de espuma densa. Y alrededor, todo el mundo parecía respirar primavera. Y eso que era 16, faltaban 5 días.
Escucharon juntos Chiquititas en la cama, se fueron animando a ponerse cómodos con la piel expuesta. Y cuando se hizo la una, los gallos de la madrugada se complotaron con sus párpados. Y las persianas terminaron por bajarse.
Y en la oscuridad de un 17 de septiembre, casi 3 años después de aquella primera madrugada cuando floreció el primer “teamo", respiraron acompasados, y durmieron sus dudas, y acostaron sus miedos. Se abrazaron, como si el tiempo no hubiera nunca escurrido.
Otra vez brilló la luna. Ojalá esta vez no te aleje. Ojalá esta vez no te pierda.