07 junio, 2016

Casi 9 lunas de lux


Durante casi 9 lunas de latidos perseverantes
el corazón de Israel viene desbordando alegría
y todo su cuerpo se estremece, vibra, se ensancha
al compás de sueños que día a día, lo expanden
cual torre prolija de ladrillos, se yergue
y afianza sus cimientos, en elementos básicos:
amor, fidelidad, confianza, compañía...


Pero esta empresa no está exenta de barros y leña seca...
de hecho, es parte de esa esencia que 
al explotar, mantiene viva la llama
y crepita, rebelde ante la paz 
de la complementación armónica de las almas.

Por momentos, de hecho
el fuego chamusca las pestañas
y pone al rojo vivo la carne...
Pero al mismo tiempo, purifica las máscaras,
derriba los fantasmas decenarios
y desnuda prejuicios,
revistiendo de poder a los seres.

Vocación de vivir
mas nunca más de sobrevivir.
De trascender, de destacarse, de sobresalir
aunque no a expensas de otro, 
sino del propio sudor...
lágrimas, cada vez más esporádicas...
moretones... a veces duelen, 
especialmente los días de tormenta.
Pero los miembros también se endurecen,
se tonifican las voluntades,
se hipertrofia la confianza,
se desnutren los miedos.

Ah...yacer, extasiado, mirando tu cielo,
recostado junto al calor 
de la fusión de los cuerpos, 
único testigo de esta eternidad... 
no existen palabras humanas...

Mi tesoro, mi amor, la Lux de mis ojos...
te extraño tanto...
y aunque me queje de lleno...
te he tenido a diario todo este tiempo...
y porque sé que estás cerca, de pie, fiel
miro al cielo del cuarto y busco tu estrella...
y siempre encuentro tu sonrisa... mi lucero.